El sector inmobiliario después de la pandemia ha experimentado grandes cambios que han cambiado la manera en la que las personas y empresas interactúan con los espacios. Desde la aparición del teletrabajo hasta la sostenibilidad, esto ha marcado un antes y después en el mercado inmobiliario. Esto ha afectado a la demanda de viviendas, en la forma de desarrollar inmobiliaria y las inversiones de estas.
1-El auge del teletrabajo y su impacto en la vivienda
Una de las principales secuelas de la pandemia fue el teletrabajo. Durante el confinamiento, millones de personas se vieron confinadas y por ende se adaptaron a esta nueva modalidad laboral. Las prioridades de los compradores y arrendatarios se vieron afectadas en la pandemia y comenzaron a buscar viviendas más grandes y confortables.
La sociedad busca vivir en zonas rurales o urbanas en vez de centros urbanos, porque las primeras ofrecen un espacio mayor a igual precio que una vivienda en zona centro. Las viviendas con oficinas en casa, jardín y mayor amplitud es la prioridad de esta nueva sociedad debido a la esencialidad de aquellas personas que pasan más tiempo en sus hogares.
2-Sostenibilidad y eficiencia energética en la vivienda
La sostenibilidad ha cobrado gran importancia en los últimos años dentro del sector inmobiliario. Durante los meses de confinamiento, las personas tomaron conciencia del impacto del medio ambiente. Esto ha dado lugar a la demanda de viviendas sostenibles. Las viviendas con paneles solares, sistemas de eficiencia energética y aislamiento térmico son cada vez más reclamadas. Las nuevas construcciones tienen un diseño bioclimático, este permite reducción de consumo energético a largo plazo y promover el entorno saludable.
3-La digitalización del sector inmobiliario
La digitalización del sector ha cobrado importancia desde la pandemia. Las visitas virtuales, recorridos 3D y firmas electrónicas han sido las herramientas más utilizadas para facilitar la compra y alquiler de viviendas. Estos avances han permitido que compradores y arrendatarios observen propiedades sin desplazarse, ahorrando tiempo y ofreciendo más eficiencia. Ha existido un avance en las plataformas de búsquedas de inmuebles y hay una mejora de experiencia en usuarios hace más accesible el mercado inmobiliario.
4-La demanda de espacios comerciales flexibles
Dentro del ámbito comercial la pandemia también ha dejado huella. El teletrabajo ha reducido la necesidad de oficinas tradicionales, pero muchas oficinas todavía buscan un espacio físico para dar lugar a la colaboración y conexión de equipo.
El aumento de demanda de espacios comerciales ha sido notable, desde oficinas compartidas hasta espacios pequeños y adaptables. Los modelos de oficinas flexibles permiten adaptabilidad en necesidades cambiantes de las empresas, estas cada vez tienen más demanda.
5-Inversión inmobiliaria post-pandemia
Por último, el sector inmobiliario ha experimentado un cambio en los patrones de inversión. Si bien algunos segmentos del mercado, como el comercial, han sufrido caídas, las inversiones residenciales siguen siendo atractivas. La pandemia ha demostrado la estabilidad de la vivienda como inversión a largo plazo, especialmente en un entorno de baja tasa de interés. Los compradores están buscando propiedades que ofrezcan no solo calidad y ubicación, sino también opciones de crecimiento en valor a medida que el mercado se estabiliza. Además, los fondos de inversión están mostrando un renovado interés en proyectos inmobiliarios sostenibles y con un enfoque en la eficiencia energética
